Caracas, 10 de junio de 2018
En la vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero jamás puede cambiar de equipo de fútbol. Eduardo Galeano.
La política y el fútbol son las dos grandes preocupaciones de los ciudadanos. Ambas se disputan el primer lugar en términos de atención colectiva. Y, se diferencian entre ellas, en tanto a que una es opcional y la otra no. Uno elige si seguir el deporte, mientras que la política te sigue así no lo quieras. No obstante, para los fanáticos del balón pie, el fútbol no se negocia, haciéndolo a sus ojos, incluso, más importante que los mismos desenvolvimientos políticos.
Para los españoles mayo fue un mes que no pasó desapercibido. Abrió con la reciente dimisión (a finales de abril) de la alcaldesa de Madrid, Cristina Cifuentes, tras el escándalo de haber robado unas cremas. Lo que no pudieron lograr habiendo comprobado que falsificó su máster de la Universidad Juan Carlos I, se logró con un video tomado por las cámaras de seguridad de un supermercado Eroski, en donde se le veía claramente hurtando unas cremas Olay anti-edad. Este video, tomado en 2011, salió siete años después de haber sido grabado.
Luego, el día 20 de mayo, se celebró la emotiva despedida de Andrés Iniesta, capitán del Barcelona FC, después de haber prestado servicio por más de 22 años en el legendario equipo catalán. Su último juego se celebró en el icónico Camp Nou, sede del Barcelona, y estadio más grande de Europa. En este juego se sacudieron contra el Real Sociedad, culminando con una victoria 1-0 frente a los vascos.
Pero el convulso mes no cerró aquí. Resulta ser que el último día, el 31 de mayo, Zinedine Zidane, el entrenador del Real Madrid FC, convoca una rueda de prensa en donde anuncia su dimisión a cargo del equipo de los blancos. Sus razones se deben a considerar que no podrá brindarle más victorias a esa casa de fútbol, por lo que prefiere retirarse por la puerta grande de la historia deportiva. O, según sus propias palabras: “Es el momento de irme para que el Real Madrid siga ganando”.
Pero, ese día fue más que Zidane. A unos 5km del estadio Bernabéu, en el Congreso de los Diputados, se discutía la moción de censura propuesta por Pedro Sánchez, del PSOE. Esta moción viene luego de que el PP fuera condenado judicialmente por una trama de corrupción conocida como el caso Gürtel. El mecanismo es inédito en España ya que, si bien está contemplado en la constitución, es la primera vez que se logra materializar. Ya se había intentado en tres oportunidades: Adolfo Suárez (1980), Felipe González (1987) y Mariano Rajoy (2017), pero fue a la cuarta en donde se aplicó este mecanismo democrático que dejó abierta la puerta a la presidencia de España.
Esta moción es por ende histórica. Pedro Sánchez tuvo que buscar alianzas por doquier. Los decisivos fueron los vascos (el PNV) y, cuando lograron consolidar los votos, se procedió a destituir a Rajoy y a juramentar a Sánchez como Presidente del gobierno español. Esto último se realizó el día siguiente, el 1 de junio, ya que la moción de censura tomó dos días enteros. De hecho, el 31, Rajoy compareció solo durante la mañana y luego se refugió en el restaurante Arahy, muy cerca del Congreso, durante más de ocho horas, disfrutando lo que sería su última cena como jefe de gobierno.
Todo mayo fue bastante accidentado para los españoles, que mucha estabilidad necesitan. Lo único que progresó hacia su normalidad fue Cataluña, con el levantamiento del artículo 155. La misma estuvo bajo los efectos de la prerrogativa constitucional (que les hizo perder su autogobierno luego de la DUI) durante más de 5 meses. Culminando, al fin, también el primero de junio; luego de que el gobierno central publicase en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña un decreto en el cual nombra al gabinete del gobierno catalán, antes apuntado por el Presidente Quim Torra.
Entre política y fútbol se sortearon las pasiones en mayo. Muchas turbulencias sacudieron al mismo tiempo. Siendo, quizá para sorpresa de nadie, el tema de Zidane el que más recepción recibió. Ya que, como dijo el escritor uruguayo, Eduardo Galeano, en la vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero jamás puede cambiar de equipo de fútbol.
@NelsonTRangel