Caracas, 29 de Julio de 2018
En 2017, el Pew Research Center, publicó un sondeo sobre qué tan satisfechos estaban los ciudadanos con su democracia. Las cifras son bastante interesantes. La lista la encabeza India, Alemania y Canadá; con más de un 70%. Entre los últimos se encuentra México, con tan solo un 6%. Rusia tiene un 59% y EE.UU. (quien se jacta de ser el exportador de la democracia mundial) llega apenas a 46%. Respecto a Venezuela, podemos rescatar que solo el 25% aparece satisfecho. No le sorprenderá a nadie, ya que el deterioro en las prácticas del sistema ha sido vertiginoso en los últimos años. No obstante, lo que sí sorprende es ver como junto a nosotros recae España, quien de la misma manera comparte tan solo un 25% de satisfacción.
El que los ciudadanos estén más o menos satisfechos infiere muchas cosas. Esta insatisfacción podría estar, en ciertos casos, ligados al nivel de educación poblacional. Mientras más instruidas las personas, demandarán más libertades. Si leemos el pequeño libro de Kant titulado: Pedagogía(1803) podemos ver la importancia que le da el autor a la educación. “El hombre es la única criatura que ha de ser educada”, afirma el filósofo; prosiguiendo con la idea de que la naturaleza humana persigue este fin de forma inherente, ya que el hombre se vuelve realmente hombre solo por medio de educación. Entonces, quizá podamos decir que esto es importante en la evolución de la democracia. Volviéndonos más críticos ante la misma, perfeccionándola constantemente, y perfeccionándonos también a nosotros mismos.
Volviendo al curioso caso Venezuela-España, conviene utilizar la información de otro Think Thank, Freedom House (financiado por el Departamento de Estado, así que sus cifras solo son referenciales),en un estudio global sobre el desempeño democrático de los países; evaluando libertades civiles, derechos políticos, libertad de prensa, etcétera. Pues nosotros estamos raspados. En una escala del 0-100, tenemos solo 26. Colocándonos en la bochornosa situación de NOT FREE (no libres) de acuerdo a ellos. En contraste, España, posee 94-100, lo que los coloca, indudablemente, en la posición de FREE (libres), y en el top de los países más libres a nivel mundial.
Otra forma de corroborar si una democracia es sana es midiendo el daño que le generan los escándalos.
Sin embargo, ya hemos visto como los esfuerzos institucionales no acompañan necesariamente la satisfacción popular. Cuesta entender cómo un país pueda encontrarse en ambos lados del espectro, sin que se corrobore su buen desempeño con la apreciación de sus ciudadanos. Pero, esta también es una crítica democrática. La cual seguramente tendrá más posibilidades de florecer en un ambiente que tenga garantías emanadas de este sistema de gobierno que, si bien no será el mejor, es el anhelo actual de la humanidad.
Quien diga que España no es una democracia no está haciendo una consideración justa. La mejor prueba fue la moción de censura aprobada contra el expresidente Mariano Rajoy, que le costó el cargo. Ya que no solo se requiere de una mayoría opositora en parlamento para destituir a un presidente (ni tampoco de una justificación), sino también de una serie de garantías democráticas que aseguren que el ambiente sea propicio para la aplicación de los mecanismos. Es decir, separación de poderes, imparcialidad de las fuerzas armadas y estado de derecho.
Otra forma de corroborar si una democracia es sana es midiendo el daño que le generan los escándalos. Rajoy salió por un escándalo de corrupción. La exalcalde de Madrid, Cristina Cifuentes, lo hizo pero por intentar robarse dos cremas. Incluso, el presidente actual del gobierno, Pedro Sánchez, está luchando contra el congreso por haber empleado un avión oficial para asistir, tanto a unas reuniones oficiales, como a un concierto de The Killers. Todo esto, si bien a nosotros nos parecen noticias ligeras, traen altos costos políticos en democracias sanas. Ya que los titulares pueden tambalear gobiernos; salvo al bolivariano, cuando un escándalo en avión (ej: condena por narcotráfico de los sobrinos del Presidente utilizando pasaportes diplomáticos, rampas especiales y aviones del Estado) termina siendo solo la noticia del desayuno.
@NelsonTRangel
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