Caracas, 28 de febrero 2021
“Tener un busto de Colón sería como tener uno de Hitler en Berlín”. Así lo dijo Jorge Rodríguez, entonces Alcalde del municipio Libertador, por allá en el año 2009. Y así ha visto el chavismo la historia de la conquista: como un exterminio, genocidio. La leyenda negra es la adoptada en el discurso oficial, olvidando que el “encuentro de dos mundos” fue realmente lo que produjo lo que hoy en día somos. Pero eso tampoco sirve. Puesto que hoy en día ni los nacidos en estas tierras se salvan del damnatio memoriae oficial. Hace poco lo vimos con la autopista Francisco Fajardo, que pasaría a llamarse Guaicaipuro.
Somos indígenas, al parecer. O al menos eso se espera que seamos. Buscando ocultar el proceso maravilloso de mestizaje que conformó al verdadero hombre americano. Y es que ni siquiera Bolívar, en plena guerra librada, se atrevió a tanto. “Ni indios ni europeos, sino una especie media”, dijo él.
Bolívar, “el rebelde, el traidor, el anarquista y el asesino” (como lo vería un español en pleno siglo XVIII), goza de estatuas en España. Y no sólo en la independentista Cataluña (en donde, por cierto, tiene una estatua hermosa en Barcelona, junto al mar). Sino en Madrid, en pleno centro de poder, Bolívar “el traidor al Imperio Español” se le rinde homenaje a través de un monumento verdaderamente impresionante en pleno parque del oeste.
Pero a Colón, que pecó de curioso y descubrió un continente entero sin saberlo, es mejor quitarlo. Imagínense qué quedará para un Carlos III, quién crearía la Capitanía General de Venezuela en 1777 y delimitaría nuestros confines a lo que prácticamente siguen siendo hoy en día. Es decir, Colón nos descubrió, pero Carlos III nos fundó como entidad geopolítica. Y cuya estatua sigo sin encontrar.
Me vino la reflexión a la cabeza por dos motivos distintos. El primero, los cuatrocientos años de Petare. Celebración que le debemos a los españoles, si a la realidad nos vamos. El segundo, una noticia de Sevilla (España) en donde la Asociación Viejos Tercios Españoles quiere remover la estatua de Bolívar por considerarlo lo que más arriba dijimos. No es un comunicado oficial y el gobierno probablemente ignore el llamado. Pero sería interesante imaginarse la reacción de la Cancillería venezolana, que en realidad le convendría callar.
El ejemplo es elocuente porque los símbolos representan los ideales que le queramos dar. No me considero un bolivariano consumado, pero sí admiro a Bolívar. A él, a Colón y a Carlos, les tengo respeto por la gesta que cada uno llevó. Y, como venezolano, me gusta ver a Bolívar en Madrid, como me imagino que a cualquier español le reconfortaría ver sus símbolos allende sus fronteras.
Nota al pie: nieve en Caracas*
El cambio climático es una realidad cada vez más preocupante, y no estamos preparados para ella. De ejemplo tenemos a Houston, que acostumbra un invierno de 10 grados y esta vez llegó a los -20. La ciudad evidentemente colapsó. Las tuberías se congelaron y reventaron, dejando a la misma sin agua. Las centrales eléctricas también, con cortes de luz de hasta 72 horas. Es decir, un verdadero caos apocalíptico, similar al vivido en Venezuela en 2019, pero con frío.
Las temperaturas en Caracas también han bajado considerablemente. En el último invierno, por al menos tres semanas, sufrimos de 13 grados durante las mañanas. Un frío bastante inusual. Recuerdo que esos días hice un chiste escondiendo una preocupación: imagínense que llegase a nevar el caos que tendríamos. Aquí, que no estamos preparados para la lluvia, si cae nieve la ciudad se acaba. Dios nos agarre confesados (y calientitos).
* Esta sección “nota al pie” tocará un tema distinto al principal. Será más corto y menos desarrollado.
@NelsonTRangel
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