Caracas, 21 de agosto de 2022
En la antigua Grecia era usual que se legaran los escarnios familiares. Hijos que jamás incurrieron en ningún delito, debían soportar la pena de un padre que la evadió por una visita adelantada de Tánatos. La humanidad, varios siglos después, entendió lo ridículo que era esto, y que la muerte era un factor que absolvía los crímenes o las deudas de algunos. Sin embargo, la influencia perdura en el derecho sucesoral, el cual absorbería aquellos pretextos, racionalizándolos a una mentalidad contemporánea, y llevándonos a poder heredar tanto lo bueno como lo malo; pero únicamente en materia civil y bajo ciertas condiciones específicas.
Un hijo no puede heredar la pena por el homicidio culposo de su padre, pero sí será capaz de afrontar la deuda que este poseía con algún acreedor. Claro, ciertas condiciones aplican. Los activos y pasivos forman parte de una herencia. El heredero es capaz de recibir su herencia a “beneficio de inventario”, lo que implica que puede evaluar la misma y decidir si recibir ambos (activos y pasivos) o rechazarlos. Hasta aquí llegan las cargas objetivas de la herencia. Un sucesor puede recibir la carga de solventar la obligación del de cujus (del muerto), bajo específicos pretextos y –básicamente- por voluntad propia del mismo.
Es evidente que pocos locos son los que niegan su herencia cuando ésta es onerosa. Quizá de los casos más célebres está el de Francisco de Asís, hijo acomodado de un mercader de telas, que renunció a sus comodidades para dormir en el piso, mendigar y fundar una orden que se caracterizaría por ese despojo de los bienes materiales. Pero su caso fue un caso de fe, quizá motivado por una igualdad social. Muy distinto al de Grillo Sada, un personaje célebre en TikTok por promover un estilo de vida zángano.
Asumo que es familia de Garza Sada, uno de los industriales más importantes de México, fundador del Tec de Monterrey, entre muchas otras cosas. Grillo sostiene que su fortuna la heredó de su madre, quien a su vez la heredó de su padre. Que no ha trabajado ni 1 sólo día de su vida y que consumió (al parecer ya no) cocaína y alcohol durante 30 años seguidos. Tiene casi ciento cincuenta mil seguidores en la red y lo único que habla es sobre sus comodidades heredadas y como su vida ha girado en torno a los beneficios que eso le ha traído. Lo que le bastó para no perseguir ninguna superación allende la fortuna familiar.
Muy distinto a una neo franciscana, Marlene Engelhorn, de quien desconozco su fe, pero sí leí sobre su filantropía. La joven alemana de 29 años es heredera de la compañía BASF, una empresa química enorme, que tuvo, en 2021, 78.000 millones de euros en ingresos. Engelhorn no hizo nada para que la ruleta del azar la pusiera en ese lugar, lo que la ha motivado a rechazar el 90% de su herencia. Patrimonio que difícilmente logrará hacer por sus propios medios, ya que su pasión radica en la Lengua y Literatura, de lo que espera licenciarse pronto.
Para Engelhorn es un tema de equidad y humildad. Sostiene que no necesita tanto dinero y que no sabría qué hacer con él. Hay personas así, que consiguen la realización y los placeres lejos de lo material. Algunos en la fe, como el hermano Francisco, otros en un sentido de realización personal. Ambos casos contrastando con Sada, a quien imaginé muchas veces leyendo la nota de prensa acerca de Engelhorn, soltando seguramente una carcajada.
Nota al pie: la navidad más larga
Dentro del sincretismo, la navidad es quizá la fecha que mayor manipulación se le ha dado. La fecha que escogió el cristianismo no es casual, ya en esos días de diciembre se celebraban las saturnales, por lo que convenía hacerse de ese día para establecer la nueva celebración. Luego lo hizo el capitalismo, creando una cantidad de elementos paganos que nutren una retórica nueva: Santa, los Renos, el trineo, los duendes, etcétera. Fechas que son sinónimo de felicidad y bienestar.
En Venezuela todo es política, incluyendo estas fechas. Es por ello que el presidente Maduro “decretó” (sí, la navidad en Venezuela se decreta) que el inicio de la navidad era el 10 de octubre. Dos años comenzando en octubre, lo que contrasta con la mayoría de los países que arrancan el 8 de diciembre. Es decir, lo que nos hace el país con la navidad más larga.
@NelsonTRangel
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