Caracas, 12 de febrero de 2023
Hace unos años, se pusieron de moda los globos inflables -originarios de China, como todo lo demás- que, supuestamente, cumplían los deseos de año nuevo. Quizá era la crisis que no nos dejaba costear la pólvora, o la novedad romantizada de ver nuestros deseos volar, los mismos tuvieron una gran popularidad que los hicieron durar varias fiestas. Hasta que los mismos fueron prohibidos por riesgos de incendio. Al menos en Caracas, una ciudad repleta de verde.
Pese a la prohibición los mismos circularon un tiempo más. Hasta, al menos el 2021. En 2022 no se vieron, o fueron opacados por la desproporcionada fiesta pirotécnica que alumbraba a diario los cielos de la ciudad. Por parte nuestra, nunca antes visto con esa proporción e intensidad.
Pero otro globo chino fue noticia este mes. Uno que sobrevolaba tranquilo por Montana, Estados Unidos, mientras espiaba casualmente, una base secreta que alberga 150 misiles estratégicos estadounidenses. Haciendo un turismo castrense, se cree que el globo estuvo en el aire, al menos, diez días. Lo que explica la razón del mismo, dentro de una visita del Secretario de Estado, Antony Blinken, a Pekín. El globo pasó por Alaska y Canadá, hasta ser derribado por un jet de combate en Montana. Lo que generó indignación por parte de China, que alega que sus globos son usados para estudiar el clima. Es la representación literal -y política- del descaro.
La técnica china es la de esconderse a plena vista. Tan evidente que no levanta sospecha. No en vano, se trata de una práctica vieja, que incluso precede a la actual administración. De hecho, se contabilizan en 30 los globos que ha enviado China para sobrevolar el territorio estadounidense. Pero éste último, rozó en el descaro. Posicionado justo sobre la base militar, era de esperarse que viniera derribado.
Pariendo una ciudadanía
Para los curiosos, existe una página que se encarga de evaluar el peso que tienen los pasaportes. El criterio recae en el hecho de no requerir visados para ingresar a países. Se llama Passport Index y resulta siempre un trabajo interesante navegar por los distintos pasaportes. El venezolano era considerado un pasaporte fuerte, con pocas visas solicitadas a nivel mundial. Esto, antes del éxodo migratorio que llevó a restringirlo bastante. Hoy en día te abre las puertas del 63% del mundo, poco más de la mitad. Por ello -y también para fines migratorios-, se ha puesto de moda la doble ciudadanía. Buscando ancestros lejanos para tratar de comprobar algún tipo de linaje.
En esta proeza se encuentran los rusos, cuya guerra ha limitado enormemente su movilidad. Siendo Argentina el nuevo destino para parir, llegando en promedio 30 mujeres embarazadas por día. Argentina es un país que respeta el ius solis; es decir, el derecho a la ciudadanía por haber nacido en el lugar. Así Miami queda reemplazada por Buenos Aires, al que le interesa este turismo de parto puesto ingresan jugosos montos a las arcas. Considerando que -y dependerá de la clínica- un parto puede llegar a costar $30.000.
Nota al pie: Concientizar las intolerancias
En Venezuela vivimos un atraso integral, y las dietas no implican lo contrario. No suelo hablar de experiencias personales, pero espero que el llamado sirva para concientizar a los restauradores. Dentro del boom gastronómico de la ciudad, olvidamos un aspecto fundamental: informar. Los alimentos han de estar debidamente etiquetados y los mesoneros tienen que dar la información completa de los ingredientes de cada plato. El otro día, en un restaurante, preguntaba por una “salsa”. El mesonero, en su desconocimiento, me dice que la receta es “secreta”. El evento me recordó a una noticia real, en Italia, en donde una niña muere al comer un tiramisú. Esto sucedió, la semana pasada, y es que el postre estaba etiquetado como “vegano” y pues no lo era. No todas las dietas son modas y no todas las recetas pueden ser secretas.
@NelsonTRangel
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